Ubicación espectacular, vistas que hacen olvidar el estrés. Atención de los dueños inmejorable, parece que uno está en casa. Desayuno delicioso, esos bolos son la locura. Perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad. Sin duda volveré a repetir esta experiencia tan bacana.

Desayuno variado y delicioso.

Las vistas al embalse son una maravilla.

La falta de privacidad en el baño es completamente inaceptable. El hecho de que no haya puerta y que la ducha esté expuesta puede incomodar a cualquiera. Además, la temperatura de la habitación fue un problema, ya que nunca se encendió la calefacción a pesar del frío que hacía en la noche.

Las vistas al pantano son absolutamente espectaculares, y levantarte cada mañana con ese paisaje es un lujo.

El baño de la habitación carece de puerta, lo cual puede resultar incómodo para algunos huéspedes.

Las vistas al embalse del Ebro son impresionantes. el lugar es un verdadero remanso de paz. el desayuno es casero y abundante, un lujo empezar el día así.

Todo ha sido impecable.

El sitio es ideal para desconectar. Inma y Pedro te hacen sentir como en casa. El desayuno ofrece una variedad increíble y las vistas desde el hotel son simplemente espectaculares. Mis hijos disfrutaron de las actividades en el entorno natural, como paseos en la naturaleza.

Mi mujer dice que sería genial tener una zona común más amplia para que los niños puedan jugar.

Recomendado para escapadas tranquilas

Las vistas al embalse son simplemente espectaculares, me despertaba cada mañana ante ese paisaje y es una experiencia que no se olvida. Además, Pedro e Inma te hacen sentir como en casa, siempre listos para ayudarte con rutas y recomendaciones, eso marca la diferencia.

No fue barato, pero al final merece la pena.

Un lugar encantador con vistas espectaculares

El trato de Inma y Pedro fue excepcional, nos hicieron sentir como en casa desde el primer instante. Las vistas al embalse y las montañas son impresionantes, y el desayuno, que incluye productos locales, fue muy completo. Sin embargo, la falta de puerta en el baño puede resultar incómoda para algunos.

Qué maravilla los bollos en el desayuno! Ningún tipo de dieta se atrevería a resistirse a esas delicias caseras. Además, la habitación tenía vistas espectaculares del Pantano. levantarte cada mañana y disfrutar de ese paisaje no tiene precio. Para colmo, los dueños son un encanto, te ayudan a planear tus rutas por la zona.

Un toque de crítica amable, hubiera estado genial tener facilidades para preparar café o té en la habitación para esos momentos de despertar. Pero a pesar de eso, todo brilló con luz propia.

Impecablemente limpio y un trato excepcional que te hace sentir en familia con encantadoras vistas al embalse.

Un lugar perfecto para desconectar con amigos. Visitamos el embalse y disfrutamos del senderismo. El desayuno es casero y variado, y las vistas son increíbles. Inma y Pedro son super atentos, siempre ayudando con recomendaciones. Ideales para convivir sin preocupaciones y disfrutar de la naturaleza.

La única pega fue que el baño no tiene puerta, lo que puede ser incómodo si compartes habitación.

Pasamos una noche en este encantador hotel. Las vistas al pantano son espectaculares y el trato de los dueños te hace sentir como en casa. Sin embargo, la falta de privacidad en el baño fue un pequeño inconveniente que se podría mejorar. A pesar de eso, definitivamente un buen lugar para relajarse por un fin de semana.

Ubicación tranquila, vistas espectaculares ao embalse. Os propietarios, un encanto, sempre pendentes de nós. O almorzo, delicioso e caseiro, sen dúbida, mellor empezar o día así.

Las vistas al embalse son espectaculares, levantarte con ese paisaje es un lujo. El baño de la habitación no tiene puerta, puede resultar incómodo. Perfecto para disfrutar de actividades como senderismo y paseos en la naturaleza.